1. Respuesta inmunitaria al VIH
1.1 Respuesta humoral
Los anticuerpos contra el VIH
aparecen entre las 6-12 semanas de la infección. La mayor parte de las pruebas
diagnósticas se basan en la detección de estos anticuerpos, mediante técnicas
ELISA o de inmunotransferencia.
Los primeros anticuerpos que se
descubren son los que se dirigen contra proteínas estructurales: p24 y p27, y
el precursor del gag p55. Luego aparecen anticuerpos contra la glucoproteína de
la envoltura externa (gp120). No obstante, solo existen dos proteínas virales
capaces de desencadenar la producción de anticuerpos neutralizantes: gp10 y gp41. Los anticuerpos protectores aparecen
cerca de las 12 semanas de la infección, pero por la elevada tasa de mutación
viral, son poco efectivos. El virus añade glúcidos en las zonas de
N-glucosilación, evitando así al sistema inmune.
1.2 Respuesta celular
Los linfocitos T tienen un papel
importante. Las formas de inmunidad por estas células se pueden dividir en dos grupos:
linfocitos T CD4+ colaboradores/inductores y linfocitos T CD8+
citotóxicos/inmunorreguladores.
Se conoce poco sobre este punto,
pero los linfocitos T CD8+ citotóxicos producen perforinas que ayudan a
combatir el virus.
Otras formas de inmunidad celular
son la supresión de la replicación del VIH, mediada por los LT CD8+ (por un
mecanismo distinto de la citólisis). Se cree que tiene que ver con las quimiocinas que bloquean el CCR5 sobre
las células mononucleares de la sangre periférica para las cepas R5. También
los linfocitos NK tienen un papel en
la respuesta celular, al destruir las células diana infectadas por el VIH en
los tejidos.
2. Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la
demostración de anticuerpos contra VIH, detección directa del virus o de alguno
de sus componentes. Se utilizan técnicas
ELISA (o EIA, inmunoanálisis
enzimático), que tienen una sensibilidad de 99,5%, pero una menor
especificidad. Pueden aparecer falsos positivos en presencia de antígenos de la
clase II (por embarazo, transfusión sanguínea…), autoanticuerpos, hepatopatías,
vacunación reciente contra la gripe e infección viral aguda. Por este motivo,
las pruebas positivas o indeterminadas deben confirmarse con inmunotransferencia. En esta prueba, los
antígenos pueden separarse basándose en su peso molecular, y los anticuerpos, frente a uno de ellos, se pueden detectar en forma de bandas separadas. La
inmunotransferencia se considera positiva si se encuentran bandas en al menos
dos de las proteínas p24, gp41 y gp120/160. Esta prueba es de confirmación tras la técnica ELISA, ya que es una mala prueba de detección sistemática (es decir, no
utilizarla 1º).
El algoritmo de diagnóstico es el
siguiente:
- Primero realizar técnica ELISA. Si es positivo o indeterminado se repite, si se obtienen dos resultados negativos en la primera lectura hubo error técnico y si la 2ª prueba es positiva se debe realizar inmunotransferencia del VIH-1.
- Si la inmunotransferencia es positiva se confirma la infección y si es negativa la técnica ELISA fue un falso positivo. Si el resultado es indeterminado se debe realizar análisis de captación del antígeno p24.
- Si se obtiene una prueba negativa, se recomienda realizar este algoritmo pero con el VIH-2.
Existen otros métodos
diagnósticos como el OraQuick Rapid-VIH-1, que mediante la saliva, sangre o
plasma permiten detectar la infección. También se puede utilizar reacción en cadena
de la polimerasa (PCR), de la transcriptasa inversa, ADN ramificada, ampliación
mediada por transcripción y ampliación basada en la secuencia del ácido
nucleico.
2.1 Vigilancia de laboratorio
2.1.1 Recuento de LT CD4+
Es el mejor indicador de
competencia inmunitaria del paciente. Los recuentos <200/µL se encuentran en
pacientes con riesgo alto de infección por Pneumocystis
jiroveci. Si el recuento es <50/µL hay alto riesgo de padecer infección
por citomegalovirus, micobacterias del complejo de Mycobacterium avium o T.
gondii.
2.1.2 Determinaciones de ARN
del VIH
Mediante PCR de la transcriptasa
inversa se puede cuantificar el número
de copias de ARN de VIH/mL del suero o plasma. Es útil para detectar si el
tratamiento es efectivo o no. Una vez se programe un tratamiento o se
modifique, se debe realizar este análisis para determinar si está funcionando
(para eso se deben encontrar <50 copias/mL).
2.1.3 Pruebas de resistencia
del VIH
Se pueden llevar a cabo mediante
determinación del genotipo o del fenotipo y sirven para identificar el mejor
antirretroviral.
2.1.4 Análisis de tropismo de
correceptores
Este análisis es esencial para la aprobación de Maraviroc, un tratamiento antagonista de CCR5. Por lo tanto se debe realizar para saber si el virus es
R5 o no, ya que este fármaco solo funciona con los virus con tropismo CCR5. Algo importante a tener en cuenta es que estos análisis llevan semanas y son muy costosos.
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