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Hola a todos y bienvenidos a QuieroSerMédico, un espacio dedicado a las ciencias sanitarias. Voy a ir directo al grano contando nuestro...

Técnicas 1: Técnicas empleadas en histología

1. Generalidades

La histología, también llamada anatomía microscópica, es el estudio de las estructuras microscópicas de los tejidos y órganos del cuerpo.
Para ello, en la actualidad, se emplean más comúnmente el microscopio óptico, el de fuerza atómica (MFA) y además la microscopía virtual (método que permite examinar la muestra en la pantalla de un ordenador o dispositivo móvil).

2. Preparación del tejido

Tinción con hematoxilina y eosina con fijación en formalina

Esta técnica es la que se utiliza con mayor frecuencia.

Primer paso: La fijación. Se realiza para conservar la estructura de la muestra, para poder llevar a cabo los tratamientos posteriores. La muestra debe sumergirse en el fijador nada mas extraerse. El fijador comúnmente usado es la formalina: solución acuosa de formaldehido al 37%, en combinación con otras sustancias químicas.
Sin embargo, la formalina, no reacciona con los lípidos, por lo que es un mal fijador de las membranas celulares. Así pues, para conservar las estructuras de la membrana se emplean fijadores especiales, con metales pesados que se unan a los fosfolípidos, tales como permanganato y osmio.

Segundo paso: después de dicha fijación, la muestra se prepara para su inclusión en parafina. Se lava y se deshidrata mediante disoluciones alcohólicas de concentración creciente, hasta llegar al 100%. A continuación la muestra se aclara, con solventes orgánicos, tales como el xileno o el tolueno, con el objetivo de extraerle el alcohol.
A continuación se realiza la inclusión de la muestra en parafina fundida. Se realiza con el fin de poder realizar posteriormente un corte muy delgado de la muestra (de 5 a 15 µm). Una vez que la parafina se ha secado y endurecido se formará un bloque, en cuyo interior se encuentra la muestra. Dicho bloque se colocará en una máquina cortadora, llamada micrótomo, que realizará los cortes ya mencionados. Estos cortes se colocan sobre un portaobjetos de vidrio, utilizando pineno o resinas de acrílico como adhesivo.

Tercer paso: tinción de la muestra, con el objetivo de permitir su posterior examen, puesto que los cortes de parafina son incoloros. Para ello, la parafina debe extraerse con xileno o tolueno y los tejidos han de rehidratarse, mediante soluciones de alcohol de concentración decreciente.  A continuación el tejido que ha quedado sobre el portaobjetos se tiñe con hematoxilina en agua. Después, la muestra se vuelve a deshidratar, mediante las soluciones de alcohol de concentraciones crecientes y se vuelve a teñir con eosina en alcohol.

Cuarto paso: la muestra se pasa por xileno o tolueno y se le coloca un medio de montaje no acuoso. A continuación se le coloca un cubreobjetos para obtener así el preparado final y permanente.
  • Demostración del efecto de la hematoxilina y la eosina actuando por separado y juntas:
Ambos colorantes juntos van a conseguir que la muestra se pueda examinar con mucha mayor precisión, ya que cada uno por separado tiñe los elementos de la muestra para los que presenta más afinidad.

Otras tinciones

A pesar de los buenos resultados obtenidos con la tinción de hematoxilina y eosina, algunos componentes, tales como la elastina, fibras reticulares, membranas basales y lípidos, no se pueden observar claramente. Por ello, cuando se desea examinar dichos componentes, es necesario emplear procedimientos de tinción selectivos. Dichos procedimientos incluyen el uso de orceína y fucsina-resorcina, para los materiales elásticos, y la impregnación argéntica para las fibras reticulares y membranas basales.

Una nueva prueba de detección precoz del cáncer

Detection and localization of surgically resectable cancers with a multi-analyte blood test

Un reciente estudio describe una nueva prueba de diagnóstico precoz para el cáncer. A través de ella se podrían detectar ocho tipos comunes de cáncer, simplemente evaluando los niveles de proteínas circulantes y las mutaciones en el ADN libre de las células.
La prueba llamada CancerSEEK, fue utilizada en 1005 pacientes con cánceres no metastásicos en: ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, pulmón o mama.
Los resultados estadísticos son bastante variables. La media de detección fue del 70% en los ocho tipos de cáncer. La sensibilidad fluctuó del 69% al 98% en los cánceres en los que no existen pruebas de detección precoz disponibles para individuos en riesgo (ovario, hígado, estómago, páncreas y esófago).
En cuanto a la especificidad del CancerSEEK fue mayor del 99%. De los 812 controles sanos se obtuvieron únicamente 7 falsos positivos.

Bibliografía:
  1. Cogen JD, Li L, Wang Y, Thoburn C, Afsari B, Danilova L, et al. Detection and localization of surgically resectable cancers with a multi-analyte blood test. Sciente. 2018;359.

Mecánica de la respiración 2: La ventilación


2.1 Los volúmenes pulmonares cambian durante la ventilación

Para evaluar la función pulmonar de una persona se realizan  pruebas de función pulmonar con un espirómetro. Los volúmenes pulmonares pueden dividirse en 4:
  • Volumen corriente o tídal (Vc): Aire que se mueve durante una respiración normal no forzado (inspirado y espirado). Suele ser de 500 mL.
  • Volumen de reserva inspiratoria (VRI): Es el aire extra, además del volumen corriente, que podemos meter forzadamente en los pulmones. Suele ser de unos 3000 mL.
  • Volumen de reserva espiratoria (VRE): Es la cantidad de aire que se puede exhalar forzadamente, además del volumen corriente. Ronda los 1100 mL.
  • Volumen residual (VR): Es el volumen de aire que queda dentro de los pulmones después de una espiración máxima. No se puede expulsar y su función es mantener los pulmones estirados y pegados a las costillas. Ronda los 1200 mL.
Las capacidades pulmonares son la suma de dos o más volúmenes pulmonares. Tenemos:

  • Capacidad vital (Vc + VRI + VRE): Es la cantidad máxima de aire que puede eliminarse tras una espiración máxima. Es igual a la suma de los volúmenes de reserva inspiratoria, espiratoria y corriente.
  • Capacidad pulmonar total (Vc + VRI + VRE + VR): Es la cantidad total de aire en los pulmones tras una inspiración máxima. Es igual a la suma de capacidad vital y volumen residual.
  • Capacidad inspiratoria (Vc + VRI): Es la cantidad máxima de aire que puede inspirarse tras una espiración normal. Es igual a la suma del volumen corriente y volumen de reserva inspiratoria.
  • Capacidad funcional residual (VRE + VR): Es la cantidad de aire que permanece en los pulmones tras una espiración normal. Es igual a la suma del volumen de reserva espiratoria y volumen residual.  

2.2 La inspiración se produce cuando la presión alveolar disminuye

Para que el aire fluya hacia los pulmones, la presión dentro de ellos debe ser más baja que la atmosférica. Cuando el diafragma se contrae, el abdomen desciende (60-75% del cambio del volumen). El movimiento de la caja torácica mediado por los intercostales externos y escalenos provoca el 25-40% del cambio de volumen. A medida que el volumen torácico aumenta, las presiones disminuyen y el aire fluye hacia el interior.
Si los escalenos de un individuo están paralizados, la inspiración se logra con el diafragma, en mayor parte. En el caso de los intercostales externos, a penas participan en las respiraciones en reposo, pero ganan importancia a medida que aumenta la actividad respiratoria.
Si decimos que la presión atmosférica es 0 mmHg, para mayor facilidad del estudio, tenemos varios tiempos de inspiración con determinadas presiones:
  • Tiempo 0s: Breve pausa entre respiraciones donde la presión alveolar es igual a la atmosférica (0 mmHg en A1).
  • Tiempo 0 a 2s: Se produce la inspiración con la contracción de los músculos respiratorios. La presión disminuye 1 mmHg (A2) y el aire fluye hacia dentro. Como el volumen torácico cambia más rápido de lo que puede fluir el aire, la presión alveolar alcanza su valor más bajo aproximadamente a la mitad de la inspiración.
Al final de la inspiración, la presión alveolar es igual a la atmosférica (A3) y el volumen pulmonar alcanza el máximo del ciclo ventilatorio (C2).

2.3 La espiración se produce cuando la presión alveolar aumenta

Al final de la espiración, los impulsos de las motoneuronas somáticas hacia los músculos inspiratorios cesan.  La recuperación elástica lleva al diafragma y la caja torácica a sus posiciones relajadas originales.
  • Tiempo 2-4s: A medida que el volumen pulmonar disminuye, la presión alveolar aumenta 1 mmHg (A4) por encima de la atmosférica lo que provoca que el aire salga.
  • Tiempo 4s: Al final de la espiración, el movimiento de aire cesa cuando la presión alveolar se iguala con la presión atmosférica (A5) . El volumen pulmonar alcanza su valor mínimo del ciclo ventilatorio (C3).      

En la respiración activa (más de 30 respiraciones por minuto) se utilizan los músculos intercostales internos y abdominales (músculos espiratorios). Los músculos abdominales se contraen tirando de la caja torácica hacia dentro y disminuye el volumen abdominal, acciones que desplazan los intestinos y el hígado hacia arriba. Las vísceras empujan el diafragma hacia arriba, lo que disminuye aún más el volumen pulmonar.
Cualquier enfermedad neuromuscular que debilite los músculos esqueléticos o dañe sus motoneuronas puede afectar de manera adversa a la ventilación. Por ejemplo, la miastenia grave cursa con destrucción de receptores de acetilcolina de las placas terminales motoras de los músculos esqueléticos. La poliomielitis es una enfermedad viral que paraliza los músculos esqueléticos.

2.4 La presión intrapleural cambia durante la ventilación

La superficie de los pulmones está recubierta por la pleura visceral y la cavidad torácica por la pleura parietal. Las dos membranas se mantienen unidas por la presencia del líquido pleural, de forma que los pulmones elásticos son forzados a estirarse para ocupar el mayor volumen. Al mismo tiempo, la recuperación elástica de los pulmones genera una fuerza hacia dentro (inversa). La combinación de la fuerza hacia fuera de la caja torácica y la recuperación hacia dentro de los pulmones elásticos genera una presión intrapleural subatmosférica de -3 mmHg.
Una entrada de aire a la cavidad pleural, rompe el enlace líquido que mantiene el pulmón unido a la pared torácica. El pulmón por tanto se colapsa, eso se conoce como neumotórax.
A modo de curiosidad, del 3 al 5% del gasto de energía del cuerpo se utiliza para la respiración en reposo.

2.5 La distensibilidad y la elasticidad de los pulmones pueden cambiar en los estados patológicos

La capacidad de estirarse de los pulmones se conoce como distensibilidad, mientras que lo opuesto, la capacidad para resistir a la deformación, se conoce como elasticidad.
La disminución de la distensibilidad provoca que deba ejercerse más trabajo para estirar un pulmón rígido. Esto ocurre en las enfermedades pulmonares restrictivas. Otras dos causas comunes de disminución de la distensibilidad son el tejido cicatricial no elástico formado en las enfermedades fibróticas pulmonares y la producción alveolar inadecuada de surfactante.
La fibrosis pulmonar se caracteriza por el desarrollo de tejido cicatricial rígido y fibroso que restringe el inflado del pulmón. Puede ser de forma idiopática o causada por la inhalación crónica de partículas finas como asbestos o sílice. En este caso, los macrófagos no pueden digerirlas (porque no son moléculas orgánicas), por lo que se acumulan, y se desencadena un proceso inflamatorio. Los macrófagos secretan factores de crecimiento que estimulan los fibroblastos del tejido conectivo pulmonar, para producir colágeno no elástico (no se puede revertir el proceso).

2.6 El surfactante disminuye el trabajo de la respiración

El líquido que recubre los alvéolos genera tensión superficial. En los pulmones, el surfactante disminuye esta tensión y, por lo tanto, reduce la resistencia del pulmón al estiramiento.
El surfactante está más concentrado en los alvéolos más pequeños, debido a que estos tienen más tensión superficial (Ley de LaPlace). Este compuesto está formado por una mezcla de proteínas y fosfolípicos, como dipalmitoilfosfatidilcolina, que es secretada por las células alveolares del tipo II.
Los bebés prematuros a veces no tienen concentraciones adecuadas de surfactante y desarrollan el síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido. Estos bebés utilizan mucha energía para expandir sus pulmones y, si no se trata, puede ser fatal. Actualmente, se administra surfactante en aerosol y se utiliza ventilación artificial (ventilación de presión positiva). A través del líquido amniótico se podrá diagnosticar un déficit en la producción de surfactante en el feto y, de ser así y, si las condiciones lo permiten, se podrá retrasar el nacimiento.

2.7 El diámetro de las vías aéreas determina su resistencia

Casi el 90% de la resistencia de las vías aéreas puede atribuirse a la tráquea y bronquios. Como estas estructuras están sostenidas por cartílago y hueso, sus diámetros no cambian. La acumulación de moco aumentará marcadamente la resistencia.
Los bronquiolos no contribuyen, normalmente, a la resistencia. Sin embargo, una disminución importante o generalizada del diámetro, puede convertirse en una fuente importante de resistencia al flujo. Esto se conoce como broncoconstricción.
Los bronquiolos están sujetos al control reflejo del sistema nervioso y de las hormonas. Sin embargo, la mayoría de los cambios del diámetro se deben a las sustancia paracrinas. El CO2 es el que más influye, ya que un aumento de este, relaja el músculo liso bronquial provocando broncodilatación. Otra sustancia paracrina, la histamina, es liberada por los mastocitos en respuesta al daño tisular o a las reacciones alérgica. Una liberación puede provocar broncoconstricción.
El principal control neurológico (acetilcolina en receptores muscarínicos) proviene de las neuronas parasimpáticas que causan broncoconstricción, un reflejo diseñado para proteger de sustancias irritantes inhaladas el tracto respiratorio inferior. No hay inervación simpática significativa, sin embargo, en el músculo liso de los bronquiolos hay receptores β2 que responden a la adrenalina. La estimulación de estos receptores relaja el músculo liso y provoca broncodilatación (útil en asma o reacciones alérgicas).

2.8 La frecuencia y la profundidad de la respiración determinan su eficacia

Es importante conocer varias fórmulas:
  • Ventilación pulmonar total = F. Respiratoria x volumen corriente (Unos 6L/minuto)
  • Ventilación alveolar = F. Respiratoria x (volumen corriente – espacio muerto) (unos 4200mL/minuto)
Hay que saber que no todo el aire que entra en el aparato respiratorio llega hasta los alvéolos, porque parte del aire queda en las vías aéreas de conducción (espacio muerto anatómico), unos 150mL. Por eso, el indicador más fiable de la eficacia de la ventilación es la ventilación alveolar.

2.9 La composición de los gases en los alvéolos varía poco durante la respiración normal

La hiperventilación aumenta la PO2 y disminuye la PCO2 en los alvéolos. Sucede lo contrario durante la hipoventilación. Sin embargo, durante la respiración normal, estas presiones cambian poco como se cabría esperar. La PO2 suele ser constante en 100 mmHg y la PCO2 suele mantenerse en 40 mmHg. ¿Por qué?
  • La cantidad de oxígeno que entra en los alvéolos es casi igual a la cantidad que entra en la sangre (uno entra y se sustituye por el nuevo).
  • La cantidad de aire fresco que entra en los pulmones en cada ciclo ventilatorio es apenas un poco mayor que el 10% del volumen pulmonar total al final de la inspiración.

2.10 La ventilación y el flujo de sangre se corresponden

En una persona en reposo, algunos lechos capilares del vértice (parte superior) del pulmón están cerrados debido a la baja presión hidrostática. Durante el ejercicio, se reclutan para asegurar que el organismo está oxigenado.
A nivel local, el organismo intenta equiparar el flujo de aire y sangre variando el diámetro de las arteriolas y bronquiolos. El diámetro bronquiolar está mediado por la concentración de CO2, y el diámetro de las arteriolas pulmonares está regulado principalmente por el contenido de oxígeno de líquido intersticial que rodea la arteriola.
Un ejemplo práctico: Si la ventilación en un alvéolo disminuye, la PO2 de esa zona también. Se produce vasoconstricción para dirigir la sangre hacia otros alvéolos mejores ventilados.
Los mecanismos de regulación no son eficaces en sucesos como bloqueo de arteria pulmonar o bloqueo de vías aéreas superiores, porque este mecanismo no podría mejorar la situación. 

2. 11 La auscultación y la espirometría evalúan la función pulmonar

La auscultación de los sonidos respiratorios es una técnica diagnóstica importante en la medicina pulmonar. Cuando el flujo de aire disminuye, los sonidos están ausentes o se aprecian poco. La inflamación de las membranas pleurares produce un sonido crepitante o áspero, conocido como frote pleural.
En las enfermedades obstructivas crónicas se escucha un silbido del aire a través de las vías aéreas. En las EPOC se incluye el asma, la apnea obstructiva del sueño, el enfisema y la bronquitis crónica. En la apnea obstructiva del sueño se produce obstrucción de las vías aéreas superiores por relajación anormal de los músculos de la faringe y la lengua. El asma es una enfermedad inflamatoria que produce broncoconstricción y edema de las vías aéreas. La broncoconstricción, en este caso, es causada por acetilcolina, histamina, la sustancia P (un neuropéptido) y los leucotrienos secretados por los mastocitos, macrófagos y eosinófilos. Esta patología se trata con β2-adrenérgicos, antiinflamatorios y antagonistas de leucotrienos.

Mecánica de la respiración 1: El aparato respiratorio


Comenzamos hablando de las principales funciones del aparato respiratorio. Son las siguientes:
  1. El intercambio de gases entre la atmósfera y la sangre.
  2. La regulación homeostática del pH del organismo.
  3. La protección frente a los patógenos inhalados y las sustancias irritantes.
  4. La vocalización.

1. El aparato respiratorio

La respiración celular es la reacción intracelular del oxígeno con moléculas orgánicas, para producir dióxido de carbono, agua y energía en forma de ATP. La respiración externa es el movimiento de gases entre el medio ambiente y las células del cuerpo. Se divide en 4 procesos:
  1. El intercambio de aire entre la atmósfera y los pulmones.
  2. El intercambio de O2 y CO2 entre los pulmones y la sangre.
  3. El transporte de estos gases a través de la sangre.
  4. El intercambio de gases entre la célula y la sangre.

El aparato respiratorio está formado por las vías aéreas, los alvéolos y sus capilares asociados, y los huesos y músculos que asisten la ventilación.

1.1 Los huesos y los músculos del tórax rodean los pulmones

Al conjunto se le denomina caja torácica. Las costillas y la columna forman los costados y la parte superior de la caja. Una lámina de músculo esquelético con forma de cúpula, el diafragma, forma la parte inferior.
Los músculos intercostales conectan los 12 pares de costillas. Los esternocleidomastoideos y los escalenos van desde la cabeza y cuello hasta el esternón y las dos primeras costillas.
El tórax es un contenedor sellado formado por el saco pericárdico, que contiene el corazón, y los sacos pleurales que rodean a cada uno de los pulmones.

1.2 Los sacos pleurales contienen los pulmones

Las vías aéreas semirrígidas (bronquios) conectan los pulmones con la vía aérea principal. Cada pulmón está rodeado por un saco pleural, de pared doble, cuyas membranas recubren la parte interior del tórax y la superficie externa de los pulmones. Cada pleura contiene varias capas de tejido conectivo y numerosos capilares.  Las capas opuestas de la pleura se mantienen juntas por el líquido pleural.
Este líquido cumple varios propósitos:
  1. Crea una superficie húmeda y resbaladiza para que las membranas opuestas puedan deslizarse.
  2. Mantiene unidos los pulmones a la pared torácica, debido a la fuerza de cohesión del agua.

1.3 Las vías aéreas conectan los pulmones con el medio externo

El aire entra por la boca y la nariz, y pasa a la faringe; después a la laringe y a la tráquea. En la laringe se encuentran las cuerdas vocales.
La tráquea es un tubo semiflexible y abierto, por la presencia de 15-20 anillos de cartílago con forma de C. Se ramifica en bronquios primarios, y estos repetidamente se dividen. Posteriormente se dividen en bronquíolos, que se siguen ramificando, hasta formar una transición entre las vías aéreas y el epitelio de intercambio.

1.4 Las vías aéreas calientan, humedecen y filtran el aire inspirado

El acondicionamiento tiene tres fases:
  1. Calentar el aire a la temperatura del cuerpo, para que los alvéolos no se dañen y la temperatura corporal no cambie.
  2. Agregar vapor de agua hasta humedecer al 100%.
  3. Filtrar todos los elementos extraños.
Las vías aéreas (tranquea y bronquios) están recubiertas de epitelio ciliado, cuyas células están bañadas por una capa de solución salina acuosa. Dicha capa es elaborada por las células epiteliales, cuando el Cl- es secretado hacia la luz por los canales aniónicos apicales. Conscuentemente, esto arrastra el Na+ a través de una vía paracelular. Se creará así un gradiente osmótico, y el agua sigue a los iones hacia la luz de las vías aéreas.

La capa mucosa es secretada por las células caliciformes del epitelio. Los cilios arrastran el moco hacia la parte superior, lo que se denomina transporte mucociliar. El moco contiene inmunoglobulinas que ayudan en la defensa.
La secreción de una capa de solución salina es esencial para el transporte mucociliar. Una secreción inadecuada de iones provocará que no se forme la solución salina, el moco se espesará y no podrá ser eliminado. Así pues, las bacterias podrán colonizar las vías aéreas y provocar infecciones pulmonares recurrentes.

1.5 Los alvéolos son el sitio de intercambio de gases

Cada pequeño alvéolo está formado por una sola capa de epitelio. Las células alveolares de tipo II sintetizan el surfactante, que ayuda al pulmón a expandirse. Estas células también ayudan a minimizar la cantidad de líquido presente en los alvéolos. Las células alveolares de tipo I (95%), son las que participan en la difusión de gases.
Las delgadas paredes de los alvéolos no contienen músculo, ya que si estuviera presente bloquearía el intercambio de gases. Por lo tanto, la contracción se debe a la propia capacidad elástica que está provocada por las fibras de elastina y de colágeno. 

1.6 La circulación pulmonar tiene alto flujo y baja presión

Comienza en el tronco de la arteria pulmonar, que recibe sangre con poco oxígeno del ventrículo derecho. La sangre regresa al corazón por las venas pulmonares.
La velocidad de flujo a través de los pulmones es mucho más alta que en otros tejidos, pero esto no provoca aumento de la presión arterial. El valor promedio de presión es de 25/8 mmHg, en comparación con los 120/80 mmHg sistémicos. Esto es consecuencia de que el ventrículo derecho no tiene que bombear con fuerza, porque las resistencias pulmonares son bajas, debido a la corta longitud de los vasos sanguíneos, su distensibilidad y el gran área de sección transversal total de las arteriolas pulmonares.
En condiciones normales la presión hidrostática es baja, por lo que la cantidad de líquido extravasado es escaso. Así pues, en estas condiciones, el sistema linfático es capaz de eliminar ese líquido.

Glúcidos 4: Glucoconjugados


La superficie celular y la matriz extracelular están compuestas por moléculas ricas en glúcidos. Al hablar de glucoconjugados, dichas moléculas se unen a proteínas o lípidos (glucoconjugado), mediante enlace covalente. El papel de los glúcidos es transportar información: actúan en el reconocimiento y adhesión celular, migración celular, respuesta inmunitaria… Los glucolípidos son lípidos de membrana (esfingolípidos) unidos a oligosacáridos, las glucoproteínas son proteínas unidas a oligosacáridos y los proteoglucanos son proteínas unidas a polisacáridos glucosaminoglucanos (GAG).
El hecho de que los glucoconjugados estén siempre orientados hacia el exterior celular viene determinado por su síntesis, ya que los oligosacáridos se adicionan durante el transporte, desde su lugar de síntesis en el retículo endoplasmático y su paso por el aparato de Golgi.

Proteoglucano formado por una proteína transmembrana

Los diferentes GAG generan una gran variedad de proteoglucanos

En los mamíferos se pueden encontrar hasta 30 tipos diferentes de proteoglucanos. La unidad básica es una proteína núcleo a la que se unen por enlace covalente 1 o más GAG.
Existen varias familias de proteínas núcleo:

  • Sindecán: Proteínas transmembrana que tienen unido el sulfato de condroitina y el sulfato de heparán.
  • Glupicanos: También están anclados a la membrana, pero a través de un lípido de membrana.

Algunas veces se pueden formar grandes agregados de proteoglucanos. Un ejemplo es el agrecán, que proporciona consistencia, resistencia y tensión a la matriz del tejido conjuntivo de los cartílagos. Este compuesto está formado por una molécula de ácido hialurónico, a la que se unen de forma no covalente 100 proteínas enlace. A su vez, se unirán a más agrecán que estará unidos a diferentes GAG.

Las glucoproteínas contienen oligosacáridos ricos en información

La adición de los oligosacáridos se realiza durante el proceso de síntesis de proteínas del retículo endoplásmico.
Las glucoproteínas siempre van a tener unidos covalentemente oligosacáridos a un determinado aminoácido de la proteína:
  • Si los glúcidos se unen al aminoácido asparagina (Asn) la unión será de tipo N-glucosídico, ya que este aminoácido aporta el grupo NH2 al enlace con el carbono anomérico del glúcido.
  • Si se unen a la serina (Ser) o a la treonina (Thr) la unión será O-glucosídica, porque el aminoácido aporta el grupo –OH.

La proporción glúcídica de las glucoproteínas es mucho menor que la de los proteoglucanos, sin embargo, son compuestos mucho más complejos. Esto se debe a que los oligosacáridos pueden estar compuestos por monosacáridos diferentes y a que también pueden presentar muchas ramificaciones. Además, pueden ser modificados por grupos sulfato lo que aporta información a la molécula.