La
gonorrea es una infección de transmisión sexual
del epitelio, que suele manifestarse como cervicitis, uretritis, proctitis y
conjuntivitis. Pueden aparecer complicaciones locales como endometritis, peritonitis…
Además facilita la infección del VIH.
El
microorganismo causal es Neisseria gonorrhoeae, es gram negativo, no móvil, no
forma esporas y crece aislado o en pares. La capa de lipopolisacárido gonocócico
posee actividad de endotoxina y contribuye a los efectos citotóxicos locales.
La
incidencia de gonorrea ha disminuido de manera significativa en EEUU y es mayor
en países en desarrollo. El riesgo de contagio es del 50 al 70% en un contacto
sexual sin protección. Los factores del hospedador que facilitan el contagio
incluyen la activación de la fosfolipasa C específica, de fosfatidilcolina y de
una esfingomielinasa, que provocan liberación del diacilglicerol y ceramida. La
acumulación de ceramida en el interior de las células origina apoptosis, que
puede provocar que la integridad epitelial se rompa, facilitando la entrada de
microorganismos.
Algo
preocupante es la resistencia de esta bacteria a los antibióticos. Los primeros fármacos a los que se hizo
resistente fueron las sulfamidas, más tarde a la penicilina y posteriormente
a las tetraciclinas y quinolonas. Hay que decir que no todas las cepas son
resistentes a todos estos grupos, pero cada vez aparecen más. Las cefalosporinas de tercera generación
siguen siendo eficaces, pero ya se han aislado cepas resistentes a la
ceftriaxona.
1. Manifestaciones clínicas
En varones la uretritis es la
manifestación más frecuente. La secreción uretral y la disuria (sin
polaquiuria) son los primeros síntomas. Complicaciones que pueden aparecer son
la epididimitis, prostatitis gonocócica, edema de pene, tromboflebitis dorsal…
En mujeres la cervicitis mucopurulenta es
el diagnóstico de enfermedad de transmisión sexual y puede deberse a N. nogorrhoeae, pero también a otros microorganismos.
La vaginitis gonocócica también
puede aparecer en mujeres jóvenes o ancianas, por la mayor delgadez del epitelio
escamoso de la vagina. La exploración física de esta parte resulta dolorosa, la
mucosa está roja y edematosa.
1.1 Gonorrea anorrectal
Por
anatomía femenina, hay propagación al recto. Hay por tanto proctitis, que se
manifiesta por tenesmo, secreción rectal purulenta y hemorragia rectal.
1.2 Gonorrea faríngea y ocular
En
faringe suele ser leve o asintomática, y se suele curar de forma espontánea. En
cuanto a los ojos, provoca edema palpebral, intensa hiperemia, quemosis y
secreción purulenta.
1.3 Gonorrea en embarazadas, recién nacidos y niños
En
embarazadas tiene importantes consecuencias,
como riesgo de salpingitis, rotura prolongada de membranas en el parto, parto
prematuro, corioamnionitis, funiculitis y septicemia en el lactante. La modalidad
de gonorrea más habitual en los lactantes es la oftalmía neonatal, pero también
hay colonización faríngea y artritis gonocócica.
En
los niños, cualquier enfermedad de transmisión sexual debe suscitar sospechas
de abuso sexual.
1.4 Artritis gonocócica
Las
manifestaciones clínicas de la artritis gonocócica se han clasificado en dos
fases: una bacteriémica (menos frecuente hoy en día) y una con artritis
supurativa. En la fase bacteriémica hay fiebre con escalofríos.
2. Diagnóstico de laboratorio
En
varones el diagnóstico se obtiene mediante tinción Gram de exudado uretral.
Es importante procesar las muestras rápido, ya que los gonococos no soportan la
desecación.
Los cultivos se están sustituyendo por sondas de ácidos nucleicos para la
detección directa de este microorganismo. No obstante, en niños se siguen utilizando cultivos.
Si
hay infección gonocócida diseminada es importante realizar hemocultivos.
3. Tratamiento
El
tratamiento principal es una dosis única de ceftriaxona intramuscular. Otros
tratamientos con eficacia >99.5% son: gemifloxacino + azitromicina o
azitromicina + gentamicina.
Es
frecuente la coinfección con Chlamydia
trachomatis y, en ese caso, se debe administrar doxicilina (NO en embarazadas,
sustituir por un macrólido).
La faringitis
gonocócida es más difícil de tratar, y si no se puede utilizar ceftriaxona el
tratamiento es espectinomicina (bajo éxito: 50%).
4. Profilaxis
El
preservativo protege de forma eficaz si se utiliza correctamente. Los espermicidas
como nonoxinol 9 también dan cierta protección, pero el uso habitual provoca trastornos
en la mucosa que, de manera paradójica, facilita el contagio del VIH.
A
los afectados se les debe insistir en la abstinencia sexual hasta la plena
curación.
Todavía
no hay vacunas eficaces, pero se están probando inmunizaciones experimentales.
Con respecto a lo que dicen de la resistencia a los antibióticos ¿la bacteria puede entrar a nuestro organismo ya siendo resisten o adquiere la resistencia dentro?
ResponderEliminarPueden ocurrir ambas cosas. La bacteria puede ingresar siendo resistente o adquirir la resistencia en nuestro organismo por el mal uso de antibióticos o el contacto con bacterias resistentes (se comparten la información sobre la resistencia).
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