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Lesión renal aguda 3: Complicaciones, tratamiento y medidas de sostén


3. Complicaciones


3.1 Uremia

El propio nitrógeno ureico sanguíneo plantear poca toxicidad en concentraciones menores de 100 mg/100 mL. En concentraciones mayores pueden surgir cambios del estado mental y complicaciones hemorrágicas.

3.2 Hipervolemia e hipovolemia

Los resultados de la expansión del volumen extracelular pueden ser aumento de peso, edema en zonas declives, mayor presión venosa yugular y edema pulmonar.

3.3 Hiponatremia

La administración excesiva de soluciones hipotónicas de cristaloides o isotónicas glucosadas puede ocasionar hipoosmolaridad e hiponatremia, las cuales si son graves originan anomalías neurológicas incluidas las convulsiones.

3.4 Hiperpotasemia

Es la complicación más temible. Es de grado intenso en la rabdomiólisis, la hemólisis y el síndrome de lisis tumoral por liberación del potasio del interior de las células lesionadas. El potasio altera el potencial de membrana de células y tejidos cardiacos y neuromusculares. La debilidad muscular puede ser una manifestación. Si no se corrige culmina en arritmias.

3.5 Acidosis

La acidosis metabólica que suele acompañarse de incremento del desequilibrio aniónico es frecuente en lesión renal aguda.

3.6 Hiperfosfatemia e hipocalcemia

La lesión renal aguda puede ocasionar hiperfosfatemia en sujetos con una intensa catabólica por rabdomiólisis, hemólisis o síndrome de lisis tumoral. El depósito metastásico de fosfato de calcio puede causar hipocalcemia. La hipocalcemia relacionada con lesión renal aguda también puede ser resultado de los trastornos en el eje de vitamina D-hormona paratiroidea-factor 23 de crecimiento de fibroblastos. La hipocalcemia origina calambres, convulsiones y, en el EKG, prolongación del intervalo QT.

3.7 Hemorragias

Las complicaciones hematológicas de lesión renal comprenden anemia y hemorragia. Los efectos hematológicos directos de la uremia incluye disminución de la eritropoyesis y disfunción plaquetaria.

3.8 Infecciones

Constituye un factor desencadenante frecuente de lesión renal, pero también son una complicación.

3.9 Complicaciones cardiacas

Son arritmias, pericarditis y derrame pericárdico.

3.10 Desnutrición

La lesión renal aguda es un cuadro hipercatabólico grave, y por tanto, una complicación grave es la desnutrición.

4. Tratamiento


4.1 Hiperazonemia prerenal

Obliga a optimizar la perfusión por riñones. La composición de los líquidos de sustitución debe centrarse en el tipo de líquidos perdidos. La pérdida aguda y grave de sangre debe ser tratada con concentrados eritrocíticos. Se recurrirá en casos de hemorragia menos grave o pérdida del plasma en el caso de quemaduras y pancreatitis a soluciones isotónicas de cristaloides, de coloides o de ambos. Las soluciones de hidroxietilalmidón están contraindicadas. La administración excesiva de cloro en solución salina a 0.9% puede ocasionar acidosis metabólica hiperclorémica. Deben administrarse soluciones que contengan bicarbonato si hay preocupación de que surja acidosis metabólica.
Para llevar a nivel óptimo la función cardíaca se emplean inotrópicos, sustancias que disminuyan la precarga y la postcarga, fármacos antiarrítmicos y dispositivos mecánicos como bombeo con globo intraaórtico.

4.2 Cirrosis y síndrome hepatorrenal

La administración volumétrica excesiva puede empeorar la ascitis y deteriora la función pulmonar en el marco del síndrome hepatorrenal. Por medio del cultivo de líquido ascítico se descartada la posibilidad de peritonitis. La albúmina puede evitar lesión renal aguda en sujetos tratados con antibióticos contra la peritonitis bacteriana espontánea. Entre los tratamientos temporales del síndrome hepatorrenal tenemos la administración de terlipresina (análogo de vasopresina), combinaciones de octreótido (análogo somatostatínico) con midodrina (agonista adrenérgico alfa1) y norepinefrina, en combinación con albúmina intravenosa (25-50 g al día con máximo de 100).

4.3 Lesión renal aguda intrínseca

Se han estudiado algunos fármacos, pero no brindado beneficio.
La lesión renal aguda por glomerulonefritis o vasculitis aguda puede mejorar con inmunodepresores o plasmaféresis. La nefritis intersticial alérgica por fármacos obliga a interrumpir el medicamento. La lesión renal aguda causada por esclerodermia, debe ser tratada con IECA. PTT-síndrome urémico hemolítico (PTT-SUH) debe tratarse con plasmaféresis.
La sustitución volumétrica temprana es indispensable en sujetos con rabdomiólisis. No se cuenta con tratamiento específico contra lesión renal aguda establecida en la rabdomiólisis, salvo la diálisis en casos graves.

4.4 Lesión renal aguda posrenal

La identificación de la corrección inmediata de la obstrucción puede ser mediante nefrostomía o una endoprótesis.

5. Medidas de sostén


5.1 Administración de líquidos

Es necesario restringir la administración de líquidos y Na, y utilizar diuréticos para incrementar la tasa de flujo urinario.
Los diuréticos pueden ayudar a evitar la necesidad de diálisis en algunos casos. En situaciones graves la furosemida en inyección en bolo (200mg) seguida de venoclisis (10-40 mg/h).

5.2 Anomalías de electrolitos y acido-básicas

La acidosis metabólica no se trata salvo que sea grave (pH < 7.20 y nivel de bicarbonato sérico <15 mmol/L). Es importante que la corrección no sea excesiva, por la posibilidad de alcalosis metabólica, hipocalcemia, hipopotasemia y sobrecarga volumétrica. La hiperfosfatemia es frecuente en lesión renal aguda y puede ser tratada si se limita la absorción intestinal de fosfato (acetato de calcio, sevelamer o hidróxido de aluminio). La hipocalcemia no suele necesitar tratamiento a menos que haya síntomas. Cuando hay hipoalbuminemia, debe vigilarse el Ca ionizado, no el Ca total.

5.3 Desnutrición

La nutrición inadecuada puede ocasionar cetoacidosis por inanición y catabólica proteínica. La nutrición excesiva puede aumentar la generación de nitrógeno residual y agravar la hiperazoemia. El consumo de proteína es de: 0.8 a 1.0 g/kg al día en lesión renal aguda no catabólica sin necesidad de diálisis; 1.0 a 1.5 g/Kg en pacientes con diálisis; y hasta un máximo de 1.7 al día si el metabolismo es hipercatabólico. Los oligoelementos y las vitaminas hidrosolubles también deben completarse en tratamientos con diálisis.

5.4 Anemia

No mejora con la estimulación de la eritropoyesis. La hemorragia por uremia puede mejorar con la desmopresina o los estrógenos. Se necesita la profilaxis de trastornos gastrointestinales, y para ello se utilizan IBP o antagonistas de los receptores histamínicos H2. La profilaxis de tromboembolia se realiza con heparina de bajo peso molecular y los inhibidores de factor Xa.

5.5 Indicaciones y modalidades de diálisis

Está indicada si con las medidas médicas no se controla la sobrecarga volumétrica, la hiperpotasemia, la acidosis, en el caso de la ingestión de algunos tóxicos y si surgen complicaciones graves de la uremia. El comienzo de la diálisis si se rebasa un Valor de 100mg/100mL de nitrógeno ureico sanguíneo.

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