Algunos
virus de la familia Filoviridae causan fiebres
hemorrágicas potencialmente mortales. Estos virus son muy infectantes, pero
no muy contagiosos, ya que la transmisión debe ser de manera directa o por
exposición a líquidos o a tejidos corporales infectados. La infección avanza con
rapidez provocando un cuadro similar a la gripe, pero finaliza con
manifestaciones hemorrágicas que culminan en disfunción de múltiples órganos y
choque. Las medidas en estos pacientes son de apoyo, ya que no existe tratamiento.
1. Etiología
La
familia Filoviridae tiene tres géneros: Cuevavirus,
Ebolavirus
y Marburgvirus.
Dentro de los ebolavirus, cuatro de ellos son infectantes: virus de Bundibugyo,
del Ébola, del Sudán y del Bosque Taï. Dentro de los marburgvirus tenemos:
virus de Marburgo y virus de Ravn.
Los
brotes de estos virus guardan relación con las situaciones meteorológicas y
geográficas precisas. Los cuatro ebolavirus son endémicos en bosques húmedos y
lluviosos. La mortalidad ronda el
40%.
2. Patogenia
Hay
una supresión notable del sistema inmunitario. Los primeros objetivos de los
filoviriones son los macrófagos, monocitos y las células dendríticas locales. La inmunosupresión ocurre en parte por el
agotamiento masivo linfoide, y hace que los pacientes sean más propensos a
infecciones bacterianas y micóticas secundarias.
También
hay alteración de la coagulación y
deterioro de la integridad vascular. La coagulación intravascular diseminada es
la causa del desequilibrio en el sistema de coagulación. Es común encontrar trombocitopenia, mayores concentraciones
de productos de degradación de fibrina (dímero-D) y concentraciones decrecientes de proteína C. La consecuencia son infartos necróticos o hipóxicos.
Otros
signos son: petequias, equimosis y derrames viscerales extensos.
3. Manifestaciones clínicas
No
se puede diferenciar la infección de ambos virus mediante observación. El
periodo de incubación varía de 3 a 25 días. La infección tiene una primera fase
que se asemeja a un cuadro gripal y una segunda fase que abarca el tubo
digestivo (diarrea, dolor abdominal…), aparato respiratorio (tos, dolor
torácico), sistema vascular (hipotensión, edema) y sistema nervioso centrar
(confusión, coma…).
En
cuanto a los datos de laboratorio
hay leucopenia con desplazamiento a la izquierda antes de la leucocitosis,
trombocitopenia, mayores concentraciones de enzimas hepáticas y pancreáticas,
hipopotasemia, hipoproteinemia, incremento de las concentraciones de creatinina
y urea y prolongación del TP.
Por
lo general las personas fallecen a los 14 días y, si sobreviven, quedan
secuelas.
4. Diagnóstico
Se
deben descartar infecciones que simulan la clínica: paludismo falciparum,
fiebre tifoidea, enteritis por Escherichia
coli enterohemorrágica, septicemia por gram-negativos o por meningococos,
la rickettsiosis, la hepatitis viral fulminante, la leptospirosis, el sarampión
y otras (fiebre amarilla…).
Se
deben considerar otros procesos como picaduras de serpiente, intoxicación por
warfarina…
Los
métodos diagnósticos incluyen reacción en cadena de la polimerasa con
transcripción inversa y el enzimoinminoanálisis (ELISA).
5. Tratamiento
Las
medidas de apoyo van dirigidas a controlar la tensión arterial, la fuga vascular
en el árbol circulatorio sistémico, la coagulación intravascular diseminada,
las hemorragias, la insuficiencia renal aguda y el desequilibrio de
electrolitos.
Existe una vacuna experimental llamada VSV-EBOV que se está probando ya en humanos.
Existe una vacuna experimental llamada VSV-EBOV que se está probando ya en humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario