4.1 En la sinergia, el efecto de las hormonas que interactúan es más que aditivo
En ocasiones 2 o más hormonas
pueden potenciar el efecto de su respuesta de un modo superior a la mera suma
de sus efectos (1+2=>3), lo que se conoce como sinergia.
Este suceso, por ejemplo, sucede con el glucagón, el cortisol y la adrenalina. Los
mecanismos por los que ocurre no están claros, pero se cree que en hormonas
peptídicas la sinergia ocurre por superposición de los sistemas de segundos
mensajeros.
4.2 Una hormona facilitadora posibilita que otra hormona ejerza su efecto pleno
Este suceso se conoce como permisividad y se basa en que una
hormona no puede actuar sin la presencia de otra, aunque esta última no provoque
efecto alguno (0+1=>1). Se encuentra, por ejemplo, en la maduración del
aparato reproductor, donde la hormona liberadora de gonadotropinas, las
gonadotropinas de la adenohipófisis y las hormonas esteroideas no podrían ejercer
su función sin concentraciones adecuadas de hormona tiroidea. Si no hay
concentraciones adecuadas se produce un retraso en la maduración del aparato
reproductor.
4.3 Hormonas antagonistas tienen efectos opuestos
En ocasiones, dos hormonas actúan
de manera opuesta disminuyendo así la actividad una sobre la otra. Esto se
conoce como antagonismo, y suele
ocurrir cuando dos moléculas compiten por el mismo receptor. Cuando una
molécula se une a un receptor y no lo activa, estamos hablando de inhibición competitiva. Un ejemplo de esto
es el tamoxifeno, un antagonista del
receptor de estrógenos, utilizado en el tratamiento de cánceres de mama
estimulados por estrógenos.
También hay que mencionar el antagonismo funcional, cuando dos
hormonas tienen funciones opuestas. Como ejemplo de esto tenemos el glucagón y la hormona de crecimiento, que elevan el nivel de glucosa en sangre, y la insulina es la que lo
baja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario