1. Patogenia y manifestaciones clínicas
La hemofilia es una enfermedad hemorrágica recesiva vinculada a los cromosomas X, por mutación en el gen F8, si se trata de hemofilia A, y del gen F9, si es hemofilia B. En el caso de que las mujeres sean portadoras no suelen presentar síntomas.
La
hemofilia A y B son indistinguibles desde un punto de vista clínico. En forma
grave y moderada la enfermedad se caracteriza por hemorragia en los tejidos
blandos y los músculos, después de traumatismos leves o de forma espontánea. Los
pacientes con hemofilia tienen tiempos de sangrado y recuento de plaquetas normales.
Por tanto, el diagnóstico se establece después de la cuantificación específica
de la actividad de coagulación de los factores VIII (hemofilia A) y IX
(hemofilia B).
Los
pacientes, al tener hemartrosis agudas dolorosas, adoptan posiciones fijas para
evitar el dolor, lo que finaliza en contracturas musculares. Los hematomas en
la porción distal del músculo pueden ocasionar compresión de arterias, venas o
nervios, causando un síndrome
compartimental. Si la hemorragia sucede en espacios orofaríngeos, SNC o
retroperitoneo hay que administrar tratamiento inmediato. La hematuria es
frecuente.
2. Tratamiento
Se
administrarán factores de coagulación
en respuesta a episodios hemorrágicos o como profilaxis. La profilaxis primaria
es una estrategia para conservar de forma regular concentraciones más elevadas de lo normal de factores de coagulación, y así evitar hemorragias.
A
tener en cuenta en hemorragias:
- El tratamiento debe administrarse tan pronto como sea posible.
- Se evitaran fármacos que afecten a la función plaquetaria (AAS…).
- Se administrarán factores de coagulación en unidades. Una unidad de factor VIII por kilogramo de peso incrementa las concentraciones un 2%. Por ejemplo, un paciente de 70kg con hemofilia grave (<1% factor) se le administrarán 3500 U para alcanzar un 100%
Las
fórmulas para calcular los factores son:
- Dosis FVIII = concentraciones ideales FVIII - concentraciones iniciales de FVIII x peso (kg) x 0.5 U/kg
- Dosis FIX = concentraciones ideales FIX - concentraciones iniciales de FIX x peso (kg) x 1 U/kg
2.1 Tratamientos no transfusionales
Nos
encontramos el 1-amino-8-D-arginina
vasopresina (DDAVP), que es un análogo sintético de la vasopresina y que causa
elevación transitoria del FVIII y del factor de Von Willebrand, al liberarlo a
partir de las células endoteliales. No afecta al FIX, por lo que no es de ayuda
en hemofilia B. En caso de hemorragia grave el fármaco no sirve ya que no hay
reservas que liberar.
También
tenemos fármacos antifibrinolíticos,
como el ácido ε-aminocaproico o ácido tranexámico, para las hemorragias en
encías, tubo digestivo o durante la cirugía bucal. Están contraindicados para
el control de la hematuria por riesgo de formación de coágulos oclusivos en las
vías genitourinarias.
2.2 Tratamiento en pacientes de edad avanzada
En
pacientes con factores de riesgo que vayan a someterse a procedimientos de penetración
corporal es preferible, a la administración en bolo, la administración de factores por goteo continuo. En caso de evento isquémico agudo y revascularización
coronaria contar con hematólogo e internista.
2.3 Tratamiento de los portadores de hemofilia
Hay
que vigilar a las mujeres embarazadas, porque en esta situación el FVIII se
incrementa de dos a tres veces en comparación al periodo sin embarazo. Esto no
causa ningún problema, pero al terminar el embarazo hay un descenso brusco de
FVIII que sí puede comprometer la vida. Se administrarán por goteo concentrados de
FVIII hasta tasas del 50-70% durante 3 días en parto vaginal y 5 si es por
cesárea.
3. Complicaciones
La formación de inhibidores es la
principal complicación del tratamiento de la hemofilia, al formarse aloanticuerpos
contra los factores VIII y IX. Aparecen generalmente en etapas tempranas de
vida o después de tratamientos de sustitución intensivos en cirugía mayor,
hemorragias…
Se
sospecha de diagnóstico de inhibidor cuando los pacientes no responden al tratamiento
de sustitución con factores en dosis terapéuticas. La prueba de laboratorio
incluye aPTT (tiempo de protrombina parcial activada) con plasma normal. La
mezcla en proporción 1:1 en pacientes normales (hemofílicos sin inhibidor) corrige
por completo el aPTT. En pacientes con inhibidores suele prolongarse ya que el
inhibidor neutraliza la actividad de coagulación del FVIII del plasma normal. El
análisis de Bethesda utiliza un
principio similar.
El
tratamiento en estos pacientes tiene dos objetivos: control de episodios de
hemorragias agudas y erradicar inhibidor:
- Control de episodios hemorrágicos: Se les administrarán concentrados enriquecidos para protrombina, factores VII, IX, X y FVIII activado recombinante.
- Erradicar inhibidor: No basta la inmunodepresión sola. Se realiza una inducción de tolerancia inmunitaria basada en la administración diaria de la proteína faltante. El uso de anticuerpos monoclonales contra CD20 (rituximab) combinado con ITI parece ser eficaz.
4. Enfermedades infecciosas
Debido
a los numerosos contagios de hepatitis C y VIH que hubo antes de 1985, por culpa de los concentrados, la hepatitis C es la principal causa de morbilidad y la
segunda causa de muerte en pacientes con hemofilia. También encontramos
infección por hepatitis B.
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